Soy actor, y desde pequeño siempre tuve una fascinación por el inglés, pero la realidad de estudiar en un colegio municipal hizo que no tuviera acceso a una educación formal del idioma. A pesar de que me gustaba mucho, veía películas y escuchaba música en inglés, siempre sentí que me faltaba dominarlo. El momento decisivo fue cuando empecé a perder castings en producciones internacionales debido a mi falta de fluidez en el idioma. Sabía que debía hacer algo, pero lo había dejado pendiente por mucho tiempo.

En la universidad, tomé un curso optativo de inglés, pero la plataforma era muy aburrida y tradicional, y no me ofrecía una enseñanza real que pudiera utilizar en mi vida cotidiana. Conocí Open English por sus comerciales, pero fue con mi hermana que finalmente nos animamos a probarlo, aprovechando una oferta 2x1.

Desde que comencé, me di cuenta de que Open English era diferente: las clases no son aburridas, los ejercicios son entretenidos y dinámicos, y lo mejor de todo es que las clases son dictadas por profesores nativos. Además, adquirí el paquete de clases privadas, que se ha convertido en una de mis partes favoritas del curso. Las clases privadas me han permitido mejorar aún más, ya que recibo atención personalizada. Lo que más necesito para aprender es simplemente darme el tiempo para estudiar, y después de tres meses me siento mucho más fluido. Aunque sé que aún tengo mucho por aprender, lo que he avanzado es realmente significativo para mí.