"A los 20 años fundé una empresa de corretaje de seguros, y como muchos emprendedores, sentí que no iba a necesitar el inglés en mi vida. Mi relación con el idioma antes de Open English, era a través de la música, películas y viajes. Y, ¿cómo surge la necesidad de aprender inglés en una persona de 60 años?, yo tengo una hija única de 31 años, su sueño siempre fue irse a vivir a Estados Unidos y con mucho esfuerzo, lo consiguió hacer. Desde ese momento, viajar a USA a visitarla se volvió un hábito “recurrente” y ahí nació la necesidad.

Decidí inscribirme a Open English porque no tengo mucho tiempo, y me pareció muy acertado tener mis clases en horarios flexibles. Empecé con un nivel muy básico y hoy ya me puedo hacer entender en Estados Unidos.

Probé otros métodos de aprendizaje y, la verdad, es que no me funcionaron. Fui a un instituto presencial, y además del tema de horarios, compartir clase con 10 o 20 personas sentía que entorpeció mi aprendizaje. En Open English, encontré una personalización que me encantó. Puedo llevar mis clases en vivo, mejorar mi pronunciación o inclusive hacer lecciones."